quinta-feira, 12 de fevereiro de 2004

El museo inmaterial

Una tecnología serena
por ANTONIO CERVEIRA PINTO

I

El concepto del museo inmaterial (Wi-Fi Museum) es muy sencillo: conectado en paralelo con el museo físico y sus exposiciones, se monta y se desarrolla un sistema orgánico (bio-computacional) de información, comunicación y creación interactiva, basado en un avanzado esquema de interoperacionalidad tecnológica, respaldado por protocolos de red y seguridad inalámbrica de banda ancha (Wi-Fi+Hot Spots+Web+UMTS).

La interoperacionalidad tecnológica supone la implementación de las siguientes áreas de red:

    A – El portal del museo (con, por lo menos, tres subdominios públicos: el subdominio administrativo del museo; el subdominio de sus actividades de exposición, documentación, etc. y la galería virtual);

    B – La intranet del museo: un canal de comunicación exclusivamente reservado al personal del museo (Blog privado);

    C – La extranet del museo: un canal de comunicación, de acceso reservado a la comunidad de instituciones, artistas y público implicado en actividades específicas (Blog semi-público);

    D – Red inalámbrica de alta fidelidad y banda ancha (Wi-Fi), de acceso público gratuito y que llega a todo el perímetro del museo (hot spot);

    E – Proveedor de Internet (ISP) y servicios Wi-Fi preparados para convergencia semántica en Web, con experiencia comprobada en RSS Feeds y Agregadores de Información;

    F – Un Gabinete de Gestión Creativa encargado de administrar el sistema y su evolución tecnológica, social y cultural, directamente dependiente de la Dirección del Museo.

En el caso del MEIAC, la implementación de la red inalámbrica multifuncional de alta fidelidad y banda ancha, deberá estar acompañada de una reforma arquitectónica de los jardines del MEIAC. Esta reforma, presentada esquemáticamente en ARCO_2004, tiene como fundamento la necesidad de captar un público juvenil, amplio y regular, para el generoso espacio que circunda el museo.

Los componentes de esta reforma son tres:

    1 — Acceso mecánico al atrio del Museo: por motivos evidentes es necesario diseñar un acceso complementario a la inclinada escalera de piedra que da acceso al Museo;

    2 — Cafetería, Restaurante y Tienda del Museo: este espacio social será el interfaz estratégico de la integración acelerada del MEIAC en la ciudad y en las rutas de turismo cultural de Extremadura.

    3 — Las Fuentes para el Diálogo (architectural Hot Spots): ocho fantasías arquitectónicas destinadas a ofrecer un espacio confortable a la gente que visita los jardines del MEIAC a lo largo del año. El agua, la mesas, los bancos, la sombra, la protección térmica, la fantasía, la juventud y la creencia en el futuro, en un espacio con conectividad inalámbrica de alta fidelidad y de banda ancha, con acceso gratuito, son los condicionantes que motivan este proyecto. Estas fuentes, que operan como hot spots o plug-in arquitectónicos, recuperan las aportaciones fundamentales del arquitecto teórico Peter Cook y del Archigram en general (hablamos de ideas de los años 60), en un contexto finalmente propicio para sus ideas revolucionarias.

Otra idea que nos gustaría proponer a los jóvenes arquitectos sería que considerasen las Fuentes para el Diálogo no sólo como fantasías arquitectónicas, sino, sobre todo, como algo de mayor importancia conceptual: como arquitecturas de geometría variable; como arquitecturas temporales (con versiones de verano, primavera/otoño e invierno); como interfaces entre la realidad real y la realidad virtual, es decir, como arquitectura Hot Spot y como arquitectura Plug-in. Un concurso entre jóvenes arquitectos de todo el mundo sería la mejor forma de llevar a la práctica este programa. El MEIAC busca, de esta forma, situarse en el mapa de las experiencias museológicas modelares del siglo XXI.

II

Algunas ideas claves sobre la transición a un Museo Inmaterial:

    EL PÚBLICO DECIDE: la recepción dinámica.

    — El museo post-contemporáneo tiene todavía la importante misión de realizar una audición previa de la tecnosfera creativa en busca de Play Lists, determinadas por el conocimiento genealógico y crítico de las masivas aportaciones del arte y en general de la cultura urbana globalizada, mediática y tecnológica;

    — En la actualidad lo novedoso es la sobreabundancia de estímulos creativos y de obras de arte de autoría acumulativa; la iteración exponencial de los títulos disponibles generados por la difusión en la red de las propias obras; o el torrente de interpretaciones y modificaciones de las mismas obras por parte de su diferente público, creadores y simbio-creadores;

    — La recepción estética ha dejado de ser, en gran medida, una actividad pasiva, sin posibilidad de retroalimentar la creación originaria; ahora, dicha recepción es, cada vez más, el resultado social e individual de una modulación y de una deconstrucción de las obras de arte, por efecto del acto mismo de escuchar, de mirar o de aumentar creativamente su realidad. El público deviene co-actor, o participante en el juego creativo, en cada una de las redes de arte virtual que atraen su atención y voluntad participativa.

    — Esto implica una verdadera revolución en los conceptos de conservación: si la democracia tecnológica es un horizonte utópico aceptable, entonces hay que preparar a las nuevas generaciones de conservadores museológicos para incorporar la dimensión operativa del público en la lógica misma de la conceptualización del museo global y de sus actividades comunitarias.

    EL MUSEO INMATERIAL: una tecnología serena.

    — La idea de complicación tecnológica, asociada al temor a la obsolescencia y al fracaso funcional de las nuevas tecnologías aplicadas a los atractores artísticos, suele ser un argumento recurrente del conservadurismo institucional que todavía impera en más de un museo de arte contemporáneo;

    — Nos encaminamos, sin embargo, hacia una era de tecnología serena, en la cual ésta se hace más imperceptible e intenta dialogar con nosotros de forma amistosa;

    — Nos encaminamos hacia una Web semántica y a una nueva etapa de transparencia tecnológica.

    EL MUSEO SERVIDOR: reproductibilidad, variabilidad, indexación y búsqueda del arte virtual.

    — El museo virtual es en realidad un servidor de aplicaciones creativas y un orientador cartográfico especializado en la meta-descripción de un mundo particular: el mundo de las artes y de la cultura en general.

    — El museo virtual es, si lo observamos con atención y sin prejuicios, una opción estratégicamente adecuada, por una parte, a la descripción de la historia del arte, de sus creaciones y de sus públicos; y, por otra, a la conservación, estudio y diseminación del arte virtual, es decir, de las creaciones cuya existencia depende estrictamente de una actividad computacional previa: Net-art, AICII art, Anime, Character Design, Generative Art, Arte Biológica, etc.

    — Lo que el museo virtual puede hacer, y aquello que el museo virtual deberá hacer en un futuro que ya comenzó, no será posible para ningún otro tipo de museo. Lo que tiene de histórico su aparición es precisamente esta irreversibilidad fenomenológica (como diría Luckacs en sus mejores días).

Manifiesto presentado en ARCO, Febrero 2004
Proyecto comisariado por Antonio Cerveira-Pinto para el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo – MEIAC.

Copyright © 2004, António Cerveira Pinto